En las conquistas de naciones del mundo, existió una gran variedad de cosas incorrectas que la gente indígena de las tierras conquistadas cometió. Los indígenas de las naciones o zonas conquistadas eran muy amables cuando se tropezaron por los conquistadores. También la gente indígena se confundió con mentiras de los conquistadores y fueron engañados por los astutos conquistadores. En otros casos por ser muy recepcionistas a nuevas cosas los indígenas dejaron que los conquistadores no tengan muchos obstáculos para conquistar una nación o zona de tierra. Estos indígenas se equivocaron, pero en los zapatos de ellos, yo no dejaría que unos extraños vengan a mi país natal y conquisten a mi tierra sin una gran pelea.
Un ejemplo de el pecado de ser muy amable puede ser observado en la forma que la populación indígena trato a los Ingleses que vinieron a conquistar la parte del Este en los Estados Unidos en el siglo XVI. Los “indios”, como eran conocidos por los europeos, eran muy amables y dieron la bienvenida con mucha facilidad a los hombres europeos que venían para conquistar la tierra que pertenecía a los indios. Los europeos usaron tácticas para engañar a los indios y encontrar las riquezas ajenas. Los indios con su amabilidad se dejaron engañar y perdieron una gran porción de sus riquezas y de su tierra natal.
En un caso de estos yo ofreciera la bienvenida a los europeos hambrientos de oro y plata, pero con muchas condiciones que tendrán que aceptar sin duda. Los europeos eran extranjeros y para obtener algo de las riquezas del nuevo mundo ellos tendrían que ganarlo de nuestra mano. Si fuera indio no dejaría que estos hombres tengan nuestras riquezas a menos que ellos nos entreguen unas riquezas que ellos puedan ofrecer en cambio.
Estas ofertas no serian discutibles en mi caso contra los conquistadores, porque ellos quieren algo nuestro y no lo merecen hasta que nosotros demos el mandato. Si los europeos o conquistadores se niegan...
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